Thaïs Rodés

¿Por qué decides ir de intercambio a Parma? ¿Qué criterios valoraste a la hora de elegir destino?

 

En primer lugar, una de las principales razones por la que me motivó para realizar mi doctorado internacional en Parma fue el prestigio de dicha universidad, ya que es la más antigua de Italia, fundada en el año 962 d.C, y en la cual se conservan archivos documentales de gran valor histórico, que podían aportar luz a mi investigación.

Además, la ciudad de Parma atesora una gran riqueza de obras artísticas, tanto arquitectónicas, escultóricas y pictóricas. Todas ellas realizadas por artistas de renombre internacional a través de los anales de la historia.

Tuve en gran valoración el hecho de que Parma me aportaría una visión internacional hacia mi tema de investigación y una gran proyección de participación activa en conferencias internacionales, en la publicación de revistas especializadas en Arte Sacro y en el conocimiento in situ de profesionales de mi ámbito académico.

 

¿Te pidieron un cierto nivel de italiano para poder realizar tu estancia?

 

No, no era un aspecto obligatorio. Aunque se aconseja que antes de solicitar el intercambio, puedas tener un nivel básico, preferiblemente un B2, para afrontar este periodo de movilidad en el extranjero, tanto en el aula como fuera de ella. En mi caso, por ejemplo, tenía cierto nivel de italiano, que me ayudó en las semanas iniciales, pero tuve que perfeccionarme con un curso intensivo presencial en la misma universidad de acogida, y a su vez tenía la opción de realizar un curso gratuito online por cortesía de la Comisión Europea.

Personalmente, estos dos cursos me han ayudado a integrarme en la cultura italiana y a socializarme en su modus vivendi.

 

¿Qué crees que va a aportar tu estancia en Parma a tu formación? Tanto académicamente hablando como personalmente.

 

Académicamente, me está ayudando a tener un campo de visión más amplio sobre el arte sacro y su divulgación científica, así como también coadyuvar la formación académica con la cultural, para conseguir una educación artística integral y desarrollar un plan estratégico que favorezca mi investigación.

Personalmente, la estancia ha removido mi conciencia positivamente. Mi “mochila de la vida” ha ido in crescendo gracias a las vivencias, las experiencias, el enfoque y los lazos de amistad que se han ido creando durante estos meses y que me van a marcar el resto de mi vida. Por ello, recomiendo que quizás sea necesario vivir todo esto para entender los pequeños detalles que te inspiran día a día. Es una aventura que merece la pena ser vivida ya que te proporciona una madurez intelectual y, sobretodo, personal.

 

¿Qué modalidad de alojamiento has escogido? ¿Propio de la universidad?

 

El alojamiento durante la estancia ha sido una elección propia y privada. He de decir que la Universidad de Parma, a través del Erasmus Home, te proporciona diversos alojamientos tanto en el campus como en el centro de la ciudad. Pero, en mi caso, al ser una estancia de investigación breve, preferí alojarme individualmente. 

 

¿Es recomendable desplazarse al sitio de destino, en este caso Parma, con antelación a la fecha de inicio de las clases?

 

Sí, lo recomiendo vivamente. Al menos es oportuno instalarse 15 días antes en la ciudad de destino para poder realizar todos los trámites personales y documentales con toda la tranquilidad, y para ambientarte y adecuarte en el nuevo ambiente que se desconoce.

 

¿Has tenido que realizar algún trámite legal, burocrático, para desplazarte y realizar tu estancia?

 

Mi caso fue una tramitación especial y novedosa. Varios meses antes de desplazarme, estuve en contacto con el Dpto de Relaciones Internacionales de la Universidad de Navarra y con la Università degli studi di Parma, con el fin de establecer un convenio y colaboración internacional, ya que previamente no se había solicitado ningún intercambio de Erasmus.

Una vez comunicada la aceptación por las dos universidades, procedí a trasladarme en septiembre. Al llegar a Parma, lo primero que hice fue dirigirme y presentarme a las oficinas de Erasmus Home, donde agradablemente te asesoran y te dan la bienvenida en tu idioma, y donde realizas todo el proceso de acreditación para poder acceder libremente en la universidad.

 

¿Contactaste previamente con alguien del sitio de destino o que estuviese también de intercambio?

 

Como he comentado previamente, no pude contactar con ninguna persona de intercambio porque he sido la pionera en esta ciudad y “he abierto el camino”. Aunque si hubiera tenido la posibilidad de encontrar a alguien que haya vivido esta experiencia, hubiera entablado un contacto para conocer su opinión y ser aconsejada.

Aunque sí pude ponerme en contacto con el personal de administración de la universidad y con diversos profesores de Historia del Arte, que me “tendieron la mano” para iniciar mi investigación.

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¿Has valorado la opción de pedir una Beca a alguna institución? En el caso que sí, ¿podrías explicarnos cuál?

 

Sí, el curso previo al viaje contemplé diferentes becas de movilidad. Finalmente solicité la que estaba más adaptada a mi programa. Se trata de la ayuda a la movilidad Erasmus+ de la propia Universidad de Navarra, a la cual estoy muy agradecida porque me ha dado la oportunidad de realizar una estancia que está enriqueciendo mi investigación.

 

¿Qué es lo que más valoras de esta estancia en el extranjero?

 

En el informe final, siempre podemos decir que realizar una estancia de investigación o un intercambio internacional siempre vale la pena. Es una experiencia y una oportunidad que quizá solo puedas vivir una vez en la vida.

Al estar lejos de tu entorno habitual, se agradece y valora el acogimiento y la buena voluntad de la universidad de destino. En Parma he encontrado mucha predisposición por parte de las instituciones y mucho calor humano de sus personas, que al final llegan a ser tus confidentes y un soporte de motivación.

 

¿La realidad ha superado a tus expectativas?

 

Notablemente. Lo cierto es que mi idea preconcebida sobre mi estancia en una ciudad como Parma que no tenía el pleno dominio ni conocimiento, ha mejorado positivamente gracias a las personas que estoy conociendo, ya sean amistades establecidas, compañeros nuevos de estudios de diferentes nacionalidades, profesionales de mi campo, instituciones, etc., que me han hecho abrir mis ojos con lentes de aumento, y que me han enriquecido no solo en mis conocimientos sino en mi desarrollo personal.

 

¿Con qué te quedas de la ciudad de Parma?

 

Es muy difícil quedarme con un solo aspecto de la ciudad y su cultura.

Haciendo una pincelada rápida, solo puedo hacer halagos respecto a una ciudad la cual es la cuna del arte - sobretodo pictórico, con artistas como il Parmigianino o il Correggio -, la música –concretamente, las magníficas obras del compositor Giuseppe Verdi -, la gastronomía – siendo la ciudad considerada Patrimonio de la Unesco -, y su sentimiento de internacionalización.